La primavera se acerca

Ya se acerca la primavera, y cada vez está más cerca. Y estos últimos días dan muestra de ello. Basta con mirar de reojo al cielo para comprobarlo. Tiempo inestable, lluvias sin ton ni son, cielos nublados, algo de frío, pero solo un poco y días cada vez más largos. Esto último es lo que en realidad me alegra, que los días sean cada vez más largos (ya no anochece a las seis y media, ahora lo hace casi a las siete y media). Además hay que tener en cuenta que el cambio de hora está a la vuelta de la esquina. Recordemos que al final del mes de marzo cuando ahora son las siete de la tarde entonces serán las ocho. Y no me digais que no se agradece esa hora de más con luz diurna. Y lo agradeceremos aún más cuando estemos sentados tomando esa fantástica cerveza de los viernes. Porque entonces no habrá que sentarse dentro, buscando el amparo del calorcito, buscando el sofa de la esquina, el que está cerca del extintor, no habrá que rehuir el humo de esos fumadores compulsivos de calada rápida y aspiración profunda. Bastará con sentarse fuera, coger un par de mesas, ponerlas juntas y cubrirlas en un par de rondas con vasos vacíos de cerveza, Coca Cola Zero, zumo de tomate y copitas de rioja para los más sibaritas y pretenciosos. Ah, y que no falten los cuencos vacios de frutos secos, sustento esencial en esos momentos de los spinners despues del ejercicio. Si ahora, con este tiempo tan perro las reuniones se prolongan hasta más allá de las 12 de la noche, ¿qué será de nosostros cuando haga ese calorcito primaveral, 27 grados a las 11 de la noche, manguitas cortas y escotes y faldas minimalistas? Pues eso, estar hasta las 2 de la mañana que es cuando empieza a refrescar, que para eso estamos en Sevilla.