Estos monitores del Sato...

Hace tiempo que no me dejo caer por estos lares. No tengo la inspiración de antaño. También es cierto que el "feeling" o "buen rollito" que antes había ha decaido, ha habido un lento y paulatino alejamiento de determinados miembros del llamado grupo "friki". Este blog ha estado inactivo durante muchas semanas y parece que ahora, vuelve a despertar.

Sin embargo, he observado en estos últimos seis meses un tema recurrente que casi me ha obligado a escribir algo acerca de él. Los monitores de spinning. ¿Qué pasa con ellos?

Fue allá a finales del mes de julio del año pasado, cuando Antonio, el más querido de los monitores de spinning del gimnasio con diferencia, anunció que se "retiraba", que se marchaba. Para muchos aquello fue algo parecido a una catástrofe, una hecatombe. Se marchaba el Boss y ahora ¿qué? Pues ahora nada, a rey muerto, rey puesto.

Creo que en el Sato, al menos hay tres monitores que dan el callo en cada una de sus clases. Cada uno con su estilo, con su sello propio, con su forma particular de dar las clases. Podrán gustar más, podrán gustar menos, pero todos ellos lo hacen bien, de manera muy profesional. Por supuesto, que encontrar a alguien que dé las clases como las daba Antonio es prácticamente imposible. Aparte de ser un gran profesional impartiendo sus clases también era un gran amigo de muchos de los que asistíamos a sus clases. Eso es insustituible puesto que añade un componente personal que nada tiene que ver con la bicicleta.

Pero ciñéndonos a lo meramente práctico tanto Pedro, como Juan Antonio, como Pantani pueden ser y, de hecho, tiene que ser los sustitutos naturales del Boss. Por su experiencia, por su presencia, hay que darles nuestro voto de confianza. Tenemos monitores donde elegir, no nos quejemos y disfrutemos, tal y como lo hacíamos con Antonio, de las clases de una de las cosas que más nos gusta en esta vida.