B34: ¿Quién vendrá ahora?
B9: No tengo ni idea. Pero miedo me da.
B34: No puedo imaginarme una clase peor que la hemos tenido. Siempre pasa lo mismo cuando acaba el verano. Unos porque se han pasado con las cervecitas y otros porque creen que el momento de empezar una vida sana tiene que coincidir con el arranque escolar. Perra vida la nuestra.
B9: Acuérdate que en primavera pasa lo mismo. Riadas y riadas de peña que se apuntan a esto de pedalear.
B34: ¿A eso lo llamas tú pedalear? ¿A estar dándole patadas sin ton ni son a los pedales? Por favor, un poquito de miramiento. Desde que nos cambiaron de sala todo ha ido a peor. Recuerdo aquellos días en la primera fila ¿Te acuerdas de Javi? Eso sí eran maneras. Y además, prácticamente nadie montaba en la primera fila. Casi todo el mundo se iba al fondo, para que no los vieran.
B9: Claro que lo recuerdo. Recuerdo aquella sala pequeñita donde todo era más familiar, más recogido. Se pedaleaba codo con codo. Ahora que llevamos más de un año en la cuarta fila, todo eso se echa mucho de menos. Además hemos perdido el rastro de nuestras compañeras B15, B19 y B54.
B34: He oído decir que B15 está castigada de cara a la pared y le falta el sillín. De B19, sé de buena tinta que la relegaron al fondo de la clase y que es la favorita de un “culo gordo”. La única que ha salido bien parada en este asunto ha sido B54 que está en primera fila y que no añora tiempos pasados. Me han comentado que esa primera fila, de un tiempo para acá, es brutal.
B9: Si, ya sé a que te refieres. Los famosos “frikis”. ¿Quién no ha oído hablar de ellos? En alguna ocasión he tenido ocasión de verlos en acción. Que envidia. Esos si que saben tratar a unas “señoritas” como nosotras. Reglaje y ajuste en condiciones, sin movimientos bruscos, sin golpes, pedaleo suave, redondo. ¡Que maravilla! Ya nos gustaría.
B34: Por cierto, ¿cuándo te toca pasar
B9: Te entiendo. Recuerdo cuando se llevaron a B2 y B12 a
B34: Otra cosa, B9 ¿recuerdas aquellas dos bicicletas de color amarillo que estuvieron con nosotras una temporada? ¿qué fue de ellas?
B9: Desparecieron. Se las tragó la tierra, y menos mal, porque ninguna de nosotras las tragábamos. Ellas, tan finas, tan bien puestas, tan limpias, tan “pijas”. ¡Qué mala es la envidia, B34! ¡Qué mala!
B34: Bueno, ya está bien de cháchara. Que empezamos la clase de las 7.30. ¡Ostia! Mira quien viene por ahí. Que me toque, que me toque. ¡¡Sí, para mí!! Culito chiquito y piernas duras. Por fin algo bueno. ¿Y tú que tal?
B9: Pues mírame. El desparrame total. Si tuviera orejas no oiría. Yo creo que 115 kilos en canal mal contados. Ya te cuento luego.
5 comentarios:
Pero ¿cómo se le pueden ocurrir semejantes historias a alguien? Tengo que reconocer que he pasado un buen rato leyendo esta diatriba entre estos personajes del gimnasio. Continua así, necesitamos de redactores con este estilo.
sras, sres. frikis fans, simplemente me quito el sombrero !!
Pero bueno George, tú si que eres una máquina!!!Peaso relato! Así no hay quien se anime...qué nivel! Me ha encantado tu historia.
Me puede explicar alguien qué es eso que nos manda el Peluca de las invitaciones???
Besitos a tod@s
Estas cosas son las que se me ocurren cuando estoy inspirado. Pero no os preocupeis. Aun quedan muchas por contar, hay muchos temas. Todo a su tiempo. Ya yengo algunas ideillas y si esto os ha gustado, solo teneis que esperar. Gracias por los elogios. No los merecen.
mi querida niña, mi querida machine, el peluca, gran trasteador de la red, ha creado un calendar !!, para recordarnos a los frikis las horas de clase y confirmar la presencia a ellas, vamos q nos quiere organizar la vida por si se nos olvida ir a la hora friki !!
ay pelucaaaaa como te quieroooooo
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