sábado

La Hora "Maruji". Parte 1ª

El gimnasio ha despertado antes del amanecer, como siempre, en esta época. Su mole imponente brilla a estas horas destacando sobre cualquier edificio de los alrededores, incluida la estación de trenes. Ha abierto sus puertas y poco a poco los socios habituales de las horas tempraneras comienzan a entrar en procesión. Poco a poco el bullicio se apodera de los vestuarios y de las salas. Gente yendo y viniendo, aprovechando el poco tiempo del que disponen porque luego, en la mayoría de los casos, lo que toca es el “curro”.

La sala de cardio va cogiendo cuerpo, bicicletas ocupadas con señores leyendo el periódico, cintas de correr con señoras andando (sí, andando), elípticas para las/los más atrevid@s y las máquinas de remo vacías (como casi siempre). Las salas de pesas para los adictos a levantar hierro tardan en desperezar. Y, por supuesto, por las salas superiores a esas horas no transita nadie, pero falta muy poco, muy poco para que se produzca la avalancha matutina del grupo de féminas de mediana edad más famoso del Sato.

Son las 9 de la mañana. Deprisa y corriendo entran dos señoras por los tornos del gimnasio con los bolsos de deporte a las espaldas. Una de ellas se queda atascada en el torno porque la bolsa no pasa, demasiados atuendos. Cuando por fin consigue acceder le dice a la chica de la recepción “Buenos días, muchacha. Que no llego, que no llego, como siempre no llego. ¿Qué hora tienes, mi alma?”. “Es temprano, señora, son las nueve y cinco.” La mujer sobresaltada contesta “¿Las nueve y cinco? Antonia corre, baja las escaleras saltando que no llegamos a la clase del Antonio. Y eso no me lo pierdo yo por ná del mundo. Que yo quiero mi sitio en la primera fila, enfrente de él, pá mirarle las piernas. Corre chiquilla, corre. Que tenemos que cambiarnos, que yo me tengo que “quitá” la faja que llevo puesta. Y hay que ponerse el cacharro ese en la mano, ¿cómo se llama? ¿el pipómetro?¿el punterometro? Da “iguá”, luego se lo preguntamos. Corre, Antonia, corre, que no llegamos.”

Son las 9 horas y 25 minutos de la mañana. En la sala de spinning hay un barullo que empieza a ser habitual a estas horas. Cuarenta señoras de mediana edad (digamos entre los 30 y los 55 años) esperan impacientemente a que llegue el maestro spinner. Se reúnen para pedalear bajo las órdenes del Cappo de la sala. Como será la cosa que esta hora mañanera ya tiene nombre oficial; “la hora Maruji” (por supuesto, con todo el cariño y el respeto que se merece). Una hora en la que, según mis fuentes, sus asistentes empiezan a dar el “do” de pecho. Empiezan a “profesionalizarse”, a usar pulsómetros, a utilizar zapatillas con calas, a seguir las indicaciones del que manda.

Empiezan a escucharse los típicos comentarios matutinos: “¿Te gustó el capítulo de ayer de Arrayán? Se está poniendo la cosa seria.” “Mis niños me comen mú poquito, ná más que quieren porquerías. Garbanzos, no hija, no; pero pizzas y hamburguesas las que quieras. De verdad, no se que voy a hacer.” “Es que no tengo tiempo pa llevar a mi Rafael al colegio. Como me coja un poco el atasco es que no llego al gimnasio. Hoy he tenido suerte, menos mal.”

Mil historias habituales, oídas y conocidas por todos.

La primera fila es rápidamente ocupada por las más avezadas del grupo, es el Cuerpo de Operaciones de Marujas Especial (el COME). Con la toalla al cuello preparan sus bicicletas. Regulan la altura de los sillines y de los manillares, comprueban la distancia del sillín al manillar. Para ellas no hay cuartel, siempre con el cuchillo entre los dientes. Mientras tanto, continúan hablando entre ellas. El resto de la clase se va ocupando progresivamente. Hay bicicletas vacías pero hay una buena entrada, como se diría en el argot taurino. Se divisa a un pequeño reducto de varones, especie en extinción a estas horas, al fondo de la clase. Parece que no quieran mezclarse con las demás. Peor para ellos.

Mientras tanto, Antonio ocupa el lugar que le corresponde, ajusta el equipo, ajusta la bicicleta, comprueba que el micrófono responde, da unas pedaladas para estirar las piernas, para desentumecer el cuerpo. Hoy toca la sesión número 4, con un final durillo de 7 minutos en subida y un último minuto de infarto. Para empezar el día no está mal, teniendo en cuenta que luego tendrá que dar dos clases más, una al mediodía y otra por la noche, con sus “niños” como él cariñosamente los llama.

Continuará.


11 comentarios:

Anónimo dijo...

q bueeeeeeenoooooooooooooooo, me partoooooooooooooooooooooooooo Yordi !!
jajajajajaajaja
lo has clavao !!
la dl grupo COME llegan con media hora de adelanto, así q se cotiza una bici delante del boss !! jejejejee y después de reyes ha sido un despiporre con los "pipómetros" y las zapatillas esas q parecen "suecos" !! jejeje, comentarios como......"MEPASAO TOA LA CLASE MIRANDO EL PUÑETERO APARATITO ESTE Y NOMENTERAO DE NÁ, ESTO PA QUE SIRVE?" jejeje naturalmente se refieren a los pipómetros esos!!.... al terminar la clase hay q coger numero pa hablar con el boss,.....y esto porq pita? y esto no marca, y yo he ido a 170, eso es mucho?, etc etc
las quiero !!!

Anónimo dijo...

pues el boss está acoonaito, y no sabe que hacer,
hoy lunes ha conseguido meter en la clase a 45 marujis y 4 tios que no sabian donde meterse, todo un record por las mañanas en el Sato, ya hay rumores q se dice por ahí que la clase de spinning del boss de las 9.30 es solo para mujeres !!, the boss está desbordaito por la situación matutina que se ha creado, que como siga así van a tener que tirar el tabique de la terraza joé,
solo hay que esperar a que llegue las vacaciones de los coles para que todo vuelva a la normalidad !!
pero que le habrá dado el boss?

Unknown dijo...

The Boss está qué se sale!
Sus clases van a más en todos los sentidos. El grupo de profesionales está consolidado y ahora, viene pisando fuerte la avanzadilla maruji!

Este tio lo vale, engancha a la gente, la mima y le da caña a la vez ... y eso hay que pagarlo.

Señor ShATO, aumento de sueldo al Boss YA !!!

Por cierto, desde el viernes, un servidor tiene soporte moral de otro/a profesional con respecto a la duración de las clases.

Después de años de entrenamiento, 35 minutos de clase efectivos se hacen cortos.

No me vale la frase "sube la palaquita", no es cuestión de romperse las piernas en 35 minutos, es cuestión de un ejercicio prolongado de 45-50.

PD. Desde este foro quiero recordar la buena clase que dió Coppi el sábado.

ana salinas dijo...

El nuevo SEX SYMBOL del sato está arrasando, me imagino en el vestuario a las marujas comentando... para la edad que tiene nuestro profesor, que bien se conserva verdad?? que majo que simpático y que delgado, da gusto verlo.
No como a mi marido que cada dia tiene más barriga, vamos, que yá ni se la vé. Bueno ni él ni yo, pero claro.. si da pena verlo, en fin es duro decirlo, pero es que lo veo y se me quitan las ganas.Eso sí, cuando vengo aquí por las mañanas, una como que pasa mejor el dia verdad??? !!!aaaaayyyyyyy!!!

Anónimo dijo...

Eso eso eso, vamos a hacer una porrita entre todos ya que el shato es mu agarrao y no está por la labor de subirle el contrato a nuestro boss no vaya ser que se nos vaya a otro centro deportivo que sepan valorar más su trabajo !!!, estoooooo...¿cuanto a que poné? ¿eh?

Unknown dijo...

A la de la tercera fila, vamo' a ir poniendo el nombre pa' hace' un escote como dicen en mi tierra !

Anónimo dijo...

una pregunta boss.....se puede pagar en espécie?

Unknown dijo...

Se puede pagar en especie de billete de 50 Lerus !

. dijo...

vaya vaya veo mucho cachondeito por aqui, no?

. dijo...

bien Ana, ya te veo mas sueltecita !!! jejeje nos estamos animando a escribir, vamos bien.....prometes !!

. dijo...

se me olvida, no está mal la propuesta de la chica de la tercera fila !!
lo q no entiendo mu bien es..........lo de pagar en especie, es q aqui hay mucho cabrito suelto q puede pensar en casas..........raras !! jajajaja

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