Hace ahora, por estas fechas, un año o algo más de un año que el amigo Javier, ausente por razones ajenas a este artículo, montó una Master Class de poco más de una hora y media de duración. La cosa tuvo su puntito, una clase hasta la bandera de gente, musiquilla en directo con arreglos por parte de sus coleguitas los de la Capoeira, bailes y meneos varios por parte de los mismos personajes. En fin, la cosa estuvo distraída cuando menos. Casi todos estábamos más pendientes de los bailecitos y de las niñas (ellos) y de los niños (ellas) que de dar las pedaladas al ritmo de la música.
¿Para cuando una nueva Master Class en el Sato? Con todos los monitores, por supuesto. Con Antonio “the Boss”, con Juan Antonio “Plastic Man”, con Pedro “Little Terminator”, con Raquel “Radio Olé”, con todos. Una clase sin faranduleo, sin personajes añadidos, solo los “spinners”, los monitores, UN BUEN EQUIPO DE MÚSICA y una selección cañera de música para motivar y hacer que la adrenalina suba a tope durante todo lo que dure la clase.
¿Quién puede dirigir la orquesta? Eso tiene fácil respuesta. Se quita la tarima que hay y se ponen cuatro, cinco bicicletas, las necesarias para que los Master se coloquen en posición. Se le da al botonctito del PLAY y a PEDALEAR. Si no ellos no saben pedalear al unísono, mala cosa, pero eso, entre profesionales no debería ocurrir.
¿Quién se anima?
¿Para cuando una nueva Master Class en el Sato? Con todos los monitores, por supuesto. Con Antonio “the Boss”, con Juan Antonio “Plastic Man”, con Pedro “Little Terminator”, con Raquel “Radio Olé”, con todos. Una clase sin faranduleo, sin personajes añadidos, solo los “spinners”, los monitores, UN BUEN EQUIPO DE MÚSICA y una selección cañera de música para motivar y hacer que la adrenalina suba a tope durante todo lo que dure la clase.
¿Quién puede dirigir la orquesta? Eso tiene fácil respuesta. Se quita la tarima que hay y se ponen cuatro, cinco bicicletas, las necesarias para que los Master se coloquen en posición. Se le da al botonctito del PLAY y a PEDALEAR. Si no ellos no saben pedalear al unísono, mala cosa, pero eso, entre profesionales no debería ocurrir.
¿Quién se anima?
2 comentarios:
ya le gustaría al boss !!
pero créeme gran smaller q el ambiente no está para eso, tanto Juan Ant. como el boss, ya sabes, estan un poco..... tocados, apuntito de tirar la toalla y no estan con muchas ganas ni ánimos de montar un pollo de los buenos, q no sería con niñas bailarinas, ni bonguitos ni nada de eso, sería una clase normal pero de 1,30 hora, casi ná, pero de momento solo ahora creo q podrían darla el resto de monitores, si es q quieren, mientras el ambiente siga igual, na de na.
por cierto un dato, sabes q en la master class de q hablas hubo q traer dos micrófonos particulares de casa de un monitor para poder dar la master ya q se necesitaban tres? , pues eso, sin comentarios
saludos
Lo sé, el ambiente está que puedes cortarlo con un cuchillo. Además la mayoría de la gente que entra en clase no se toma en serio ni las clases ni al monitor. Sigue siendo lamentable que haya personajes que se dediquen la clase entera a charlotear, con lo molesto que resulta. Pocos reconocen el esfuerzo que hay detrás de una sesión de spinning. El montar la música, estructurar la clase, nada de eso tiene el reconocimiento que debería por parte de muchos de los que asisten.
Lo siento de veras, porque esta situación puede hacer que nos quedemos sin buenos profesionales al mando de unas clases que, paradojas de la vida, tienen mucha demanda. No hay más que acercarse a la sala a cualquier hora de la tarde. Si no queremos quedarnos sin ellos deberíamos cuidarlos y "mimarlos" un poquito más. No cuesta nada. Y el que quiera pasar un buen rato de cháchara que se quede en su casa o que se dé un paseo, que el tiempo en esta ciudad acompaña casi siempre.
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