Bicicletas y "patas negras"

Hace algunos días, en una de las clases de spinning, tuve la ocasión de sentarme en una de las bicicletas de la última fila. La clase estaba a rebosar de gente. Lo cierto es que llegué cinco minutos tarde y no me quedó más remedio que irme a la retaguardia. Habría cinco o seis bicicletas libres. Me subí en la primera que ví y al empezar a pedalear una de las bielas de los pedales estaba suelta, para pegarse una leche de cuidado. Cambié a la segunda y cuando enganché la zapatilla en el pedal, éste estaba suelto, para pegar otra leche casi peor que en la primera. Pues nada, a cambiar de bicicleta otra vez. Todo esto con la clase hasta las trancas y la música a toda pastilla. Me monté en la tercera bicicleta, y resulta que ésta tenía las manivelas de fijación del manillar y del sillín rotas. Cuarto cambio. Ya empezaba yo a entender porqué las bicicletas estaban vacías. La bicicleta que elegí estaba al fondo y ésta sí estaba en condiciones. Menudo regalo tienen en el Sato con el mantenimiento de unos “cacharros” que se utilizan a diario durante un montón de horas. El día que se produzca algún incidente, esperemos que no sea así, se montará la gorda.

Por cierto, estando en el fondo tuve la ocasión de ver que en estas clases hay auténticos “patas negras” de tapadillo. Personajes que aún no se atreven o no quieren avanzar a las primeras filas, pero que serían un magnífico ejemplo para el resto de la clase. Pedaleo redondo, cadencia perfecta. He escuchado decir a algunos monitores que unas primeras filas con gente preparada tiran del resto de la clase haciendo que el nivel suba. Y yo estoy de acuerdo en ello. Con esto no se pretende que todos los asistentes sean unas máquinas perfectas de pedalear pero si que tengan una referencia para que poco a poco alcancen un buen nivel. Y lo cierto es que tiene ser un gustazo para el monitor ver a un grupo de gente que se esfuerza y que “sufre” en sus clases. Desde aquí animo a todos esos “tapadillos” a que den un paso adelante, que sean el faro que guía al resto.

Un saludo a los “spinners” y, ánimo.