Lolo: Buenas tardes, señorita: Aquí mi amigo el Chungo y un servidor, venimos a informarnos de cómo funciona el gimnasio. Estamos interesados en apuntarnos pero usted es la que nos tiene que convencer. Venimos dispuestos pero todavía no lo tenemos claro del todo.
Chungo: Exacto. A ver como lo hace. Y tenga en cuenta que somos durillos de roer. Lo queremos saber todo. Las salas, la piscina, la terraza, los vestuarios, sobre todo el de mujeres. ¿Hay bicicletas? ¿Y máquinas como las que salen en las películas? Me han dicho que hay un jacuzzi, y un baño turco. ¿No habrá turcos, verdad? ¿ni pastillas de jabón que se caen al suelo? Que eso da muy mal rollo.
Recepcionista: Por supuesto, caballeros. Antes que nada les comento en que consisten nuestras instalaciones, la asistencia a las mismas y las modalidades de pago por las que usted y su acompañante pueden optar. Verá, nuestras instalaciones constan de ……….
Esta parte de la conversación no es necesaria describirla. Todo el que se apunta a un gimnasio escucha siempre lo mismo, escucha a “la máquina de tabaco” que hay detrás del mostrador y que siempre hace y dice lo mismo. Pasados unos minutos….
Recepcionista: Este es el formulario que tienen que rellenar. Como verán es tremendamente sencillo, solo son necesarios unos datos personales básicos y ya está, podrán ustedes disfrutar de nuestras instalaciones.
Chungo: Vamos a ver. Trae “pacá” ese papelillo. Nombre, apellidos, fecha de nacimiento. ¿Lolo, tú te acuerdas de cuando naciste? Porque yo no, de eso hace ya mucho tiempo. Dirección, DNI. Estamos “aviaos”, el DNI, no me acuerdo de la escalera en la que vivo me voy a acordar del DNI que tiene 14 números…
Lolo: 8 números, Chungo, tiene 8 números y una letrita al final, y la tuya es
Chungo: Ostia, y además piden un número de cuenta. Si yo “to” lo que tengo lo guardo en una bolsa del PRYCA en el cuarto de la fregona, que es donde no mira nadie. Ni yo, porque no la cojo. Ja, esa es buena ¿eh? Si solo falta que te pidan el libro de familia y la partida de bautismo.
Lolo: Eres mas “apretao” que un tornillo. Guarda un poquito las formas delante de esta señorita. Que no piense que eres un garrulo.
La chica de recepción los miraba impertérrita.
Chungo: Lolo, tío, que “pa” meterse en un sitio como este haya que pagar una matrícula, manda huevos. Tío, que un año aquí metido vale dos veces el abono “pa” ver a mi Sevilla. Que voy a tener que los partidos en el bareto del “Shato”, picando aceitunas de lata y tomando cerveza sin espuma, cojones.
Lolo: Vamos a ver, Chungo. Lo tuyo es vicio. Te quejas de vicio. O sea, que hace unos años no veías un partido. Gana el Sevilla la primera UEFA y ahora eres sevillista hasta el “sentío”. Déjate de ostias y suelta la “guita”. ¡YA!
La chica, sin inmutar el gesto y con una sonrisa esperaba pacientemente la decisión de los dos sujetos. ¿Qué estaría pasando por la cabeza de la señorita?
Lolo: Muy bien, señorita, pero antes de tomar la decisión definitiva ¿podría alguien del gimnasio enseñarnos las salas?
Recepcionista: Por supuesto, les acompañará Trini. En diez minutos podrán hacerse ustedes una idea de este nuestro gimnasio. Espero que disfruten de este pequeño tour y también les espero para que formalicen su ingreso en el centro. Gracias. Trini, por favor ,acompaña a estos caballeros y enséñales el centro.
2 comentarios:
ahora empieza el espectáculo !!
Proximo capitulo: Domingo a media tarde.
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